La idea:
Desde niña me ha interesado muchísimo el cómo funcionan las cosas, recuerdo que tenía un patito granjero que al oprimirle la pancita emitía una melodía propia de una granja, me entusiasmaba y me daba una curiosidad mórbida el saber qué o quién hacía que el patito sonara.
Un día, cuando estaba al borde del desquicio debido a mi curiosidad, no pude más e intervine quirúrgicamente al patito, honestamente me desanimó un poco el hecho de descubrir que lo que hacía que el patito sonara no era más que una caja de plástico con pilas, cables y unos agujeros desde donde salía el sonido. Quizás esperaba descubrir un mini piano o algo más «asombroso», sin embargo, pese a mi decepción, algo en mi interior se encendió y se activó al igual que aquella caja de melodías.
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